¿Son antagónicos la tecnología y humanidad en el trabajo?
Mucho se comenta del valor de la empresa como entidad social y se vincula a su habilidad para generar un enfoque humano en todo su accionar, empoderando a las personas a trabajar de manera productiva con la tecnología. Es en esa integración de lo humano y lo tecnológico, que permitirá crear valor duradero y proporcionará a los trabajadores mayor sentido de pertenencia y bienestar.
El informe de Deloitte sobre las Tendencias Globales de Gestión Humana 2020 se enfoca en cómo la empresa social puede integrar la tecnología y los humanos en un momento en el que la humanidad es el centro de atención como resultado de la pandemia del COVID-19. En esta nueva visión, ambos componentes sobresalen como elementos de la empresa social, donde no solo importa cuidar los resultados económicos, sino cuidar la misión de la organización y su ecosistema más amplio: colaboradores, clientes, proveedores y sociedad en general.
La pandemia nos transporto de manera imprevista al futuro del trabajo y a través de las diferentes plataformas, el trabajo se volvió remoto. Aprendimos a ser más productivos con los recursos disponibles a nuestro alcance, demostrando así la capacidad de reinvención del ser humano.
Sin embargo, como todos sabemos la tecnología no basta y la verdadera conexión, se logra en el contacto profundo con la persona, ya sea a través de una pantalla o de una llamada. Es desde la empatía y el cuidado del líder a sus colaboradores, donde se genera la verdadera conexión. De manera que aun a través de plataformas, algunos colaboradores han podido decir que “nunca habían estado más conectados”.
¡La tecnología y el trato humano no son antagónicos, se unen para crear ambientes más productivos y un clima de mayor bienestar!